Annunciation House

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Thank You to Our Beloved Community

Your gifts have allowed us to transform Annunciation House into a magnificent place for refugees—one in which the dignity of each person who is received in our house is reflected in the beauty of our renovated space.

We are proud and honored to share that a newly renovated Annunciation House has reopened! Annunciation House is sincerely grateful to the thousands of individuals who made this renovation a reality. It was a collaborative work made possible by a broad community of friends, donors, volunteers, and supporters; it simply would not have been possible without those who so generously offered their time and resources. Your gifts have allowed us to transform Annunciation House into a magnificent place for refugees—one in which the dignity of each person who is received in our house is reflected in the beauty of our renovated space.

Annunciation House’s original building is over 100 years old, and it has housed our guests for the entirety of our history. As the building aged, we grew increasingly concerned about keeping the house up to code and ensuring that it was a safe place for our guests, volunteers, and the community. To address this reality, Annunciation House undertook a two-year process of renovations: ensuring that the building is fully up to code, and rebuilding it at every level, from the basement to the second story.

The house is now fully compliant with all building codes as well as the Americans with Disabilities Act. We have taken care to ensure that bathrooms are fully accessible to people who use wheelchairs and walkers, moved the kitchen and dining area to the first floor, and have ample dormitory space for people with disabilities. This has been particularly necessary at this time, as Annunciation House now serves as the primary receiving point for the rapidly increasingly numbers of people who have been injured by the border wall and border policies that cause physical harm to people in migration. We are thankful that the renovations have allowed us to provide hospitality in this way and to more fully meet the needs of the hour.

Since its founding in 1978, Annunciation House has been present to the realities and needs of people in migration through the work of accompaniment and hospitality. In the more than 40 years that have passed since we first opened our doors, much has changed for our work and on the border. Most notably, this includes the growing numbers of people we serve and the shifting needs of our guests. Throughout the years and the evolution of the conditions to which we respond, our work has remained consistent: to offer welcome and provide a space of safety, refuge, and dignity to refugees and immigrants. On behalf of the Board and our beloved volunteer community, thank you!


Thank you to Diego Adame for his work in helping us create this video!


¡Gracias a Nuestra Estimada Comunidad!

¡Nos sentimos orgullosos y honrados de compartir que la Casa de la Anunciación recientemente renovada ha reabierto sus puertas! La Casa de la Anunciación está sinceramente agradecida a las miles de personas que hicieron realidad esta renovación. Ha sido un Este trabajo de colaboración que ha sido posible gracias a una amplia comunidad de amigos, donantes, voluntarios y simpatizantes; sencillamente no habría sido posible sin aquellos que tan generosamente ofrecieron su tiempo y sus recursos. Sus donaciones nos han permitido transformar la Casa de la Anunciación en un magnífico lugar para los refugiados, en el que la dignidad de cada persona que es recibida en nuestra casa se refleja en la belleza de nuestro espacio renovado.

El edificio original de la Casa de la Anunciación tiene más de 100 años y ha albergado a nuestros huéspedes durante toda nuestra historia. A medida que el edificio envejecía, nos preocupaba cada vez más mantener la casa en condiciones y garantizar que fuera un lugar seguro para nuestros huéspedes, voluntarios y la comunidad. Para hacer frente a esta realidad, la Casa de la Anunciación emprendió un proceso de renovaciones de dos años de duración: asegurándose de que el edificio se ajustaba plenamente a la normativa y reconstruyéndolo en todos los niveles, desde el sótano hasta el segundo piso.

La casa cumple ahora plenamente con todos los códigos de construcción, así como con la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. Nos hemos asegurado de que los baños sean totalmente accesibles para las personas que utilizan sillas de ruedas y andadores, hemos trasladado la cocina y el comedor a la primera planta y disponemos de un amplio espacio para los dormitorios de las personas con discapacidad. Esto ha sido especialmente necesario en este momento, ya que la Casa de la Anunciación sirve ahora como principal punto de recepción para el número cada vez mayor de personas que se han visto perjudicadas por el muro fronterizo y las políticas fronterizas que causan daños físicos a las personas que emigran. Estamos agradecidos de que las renovaciones nos hayan permitido ofrecer hospitalidad de esta manera y satisfacer más plenamente las necesidades del momento.

Desde su fundación en 1978, la Casa de la Anunciación ha estado presente ante las realidades y necesidades de las personas en migración a través del trabajo de acompañamiento y hospitalidad. En los más de 40 años que han pasado desde que abrimos nuestras puertas por primera vez, mucho ha cambiado para nuestro trabajo y en la frontera. Sobre todo, el número creciente de personas a las que atendemos y las necesidades cambiantes de nuestros huéspedes. A lo largo de los años y de la evolución de las condiciones a las que respondemos, nuestro trabajo ha permanecido constante: ofrecer acogida y proporcionar un espacio de seguridad, refugio y dignidad a los refugiados e inmigrantes. En nombre de la Junta y de nuestra querida comunidad de voluntarios, ¡gracias!

[Por último, nos gustaría dar crédito y agradecer a Diego Adame su trabajo para ayudarnos a crear este maravilloso vídeo]